El ácido fórmico, conocido químicamente como metanoico (HCOOH), es un ácido orgánico corrosivo que se encuentra de forma natural en algunas plantas, en la picadura de las hormigas rojas y en diversos procesos industriales. Aunque tiene múltiples aplicaciones en la industria química, textil y del cuero, la exposición directa al ácido fórmico puede resultar peligrosa para la salud humana.
La ingestión accidental o intencional de ácido fórmico puede provocar daños graves en el sistema digestivo:
Quemaduras en la boca, garganta y estómago debido a su naturaleza corrosiva.
Sialorrea intensa (salivación excesiva) causada por la irritación química.
Dificultad para tragar (disfagia) como consecuencia de la inflamación del esófago.
Vómitos dolorosos, en ocasiones con sangre, debido a lesiones gástricas y esofágicas.
Estos síntomas requieren atención médica inmediata, ya que la sustancia puede perforar tejidos internos y causar complicaciones potencialmente mortales.
Cuando el ácido fórmico se libera en forma de vapor o aerosol y se inhala, puede ocasionar:
Irritación ocular y nasal con sensación de ardor.
Dolor e inflamación de garganta, acompañados de tos persistente.
Opresión en el pecho y dificultad para respirar, síntomas relacionados con la irritación de las vías respiratorias.
Cefalea, mareos y confusión mental, asociados a la exposición prolongada.
En ambientes laborales, la inhalación crónica puede provocar lesiones respiratorias y afectar la capacidad pulmonar.
El contacto directo del ácido fórmico con la piel o los ojos también es riesgoso:
Enrojecimiento, dolor y quemaduras químicas en la piel.
Lesiones graves en la córnea si entra en contacto con los ojos, pudiendo causar pérdida temporal o permanente de la visión.
No es seguro como aditivo directo en productos de consumo humano en concentraciones elevadas.
La manipulación industrial requiere equipos de protección adecuados: guantes resistentes a químicos, gafas protectoras y ventilación adecuada.
En caso de exposición, se debe buscar atención médica inmediata y nunca inducir el vómito sin indicación profesional.
El ácido fórmico es un compuesto útil en diversas industrias, pero su manipulación requiere precauciones extremas. Puede provocar quemaduras internas y externas, irritación respiratoria y alteraciones neurológicas si se ingiere o inhala en cantidades significativas. Comprender sus riesgos es fundamental para garantizar la seguridad en el trabajo y en el transporte de productos químicos.